Manejo de reputación on line: cuando las expectativas pueden superar a la realidad

ORM

Tal como hemos sido testigos en diferentes ocasiones, la información ya no es patrimonio de un sector exclusivo, ya que gracias a las nuevas tecnologías se pueden distribuir los contenidos de manera horizontal, alcanzando amplios espectros de la audiencia que se encuentra disponible de prestarle atención.

Entonces, considerando el alto flujo informativo, la limpieza de imagen o el manejo de reputación on line, se convierte en una metodología imprescindible para quienes, primero, generan gran cantidad de contenido y, segundo, tienen altos niveles de penetración entre la audiencia.

Pero el proceso de reputación on line, no es rígido, sino todo lo contrario, depende de una larga lista de factores, que dificulta o facilita la tarea. Por ello, las dificultades con las que se pueden encontrar, se fijan a partir de los hechos o circunstancias que rodean al personaje público u organización que busca este servicio.

Así, esta labor no se lleva a la ligera, dado que  involucra una serie de etapas previas hasta llegar a decidir la estrategia con la cual nos amarraremos hasta finalizar el trabajo. Según explica Uri Martinich, director de la Agencia de Comunicaciones ROI con más de diez años de experiencia en este mercado, que es una de las empresas que ha logrado hacerse un nombre dentro del mercado de manejo de reputación on line y posicionamiento SEO, sostiene que “la principal complejidad es que no siempre es posible”.

Para el ejecutivo, la labor de la agencia de comunicaciones se debe regir por ciertas limitaciones pues “hay que entender que hay límites sobre lo que se puede hacer. Lo que hace google es mostrar el resultado más relevante”. Y destaca: “si para google lo más relevante de una persona es siempre la aparición que le afecta es muy difícil de hacerla desaparecer”.

A la vez, Martinich expresa que los elementos que se deben aprender a manejar e este trabajo es la expectativa con la que los clientes buscan una pronta solución a sus problemas, y lo grafica de la siguiente manera “lo más difícil tiene que ver con la expectativas. Hemos trabajado temas muy difíciles, pero no podemos hacerlo todo, eso es una de las complejidades”.

Tener claro que no se puede lograr con las expectativas y que se deben plantear objetivos aterrizados es un punto, porque no es posible llegar a un acuerdo de trabajo con todo el mundo. Y aquí Martinich es claro en señalar que “nosotros tenemos un código de ética por lo que no aceptamos cualquier cliente”.

“Creemos que existe el derecho al olvido y una persona debe tener el derecho de cosas que lo afectan o que pasaron hace mucho tiempo”, sostiene el ejecutivo, quien, al mismo tiempo, recalca que en casos que personas o empresas “estuvieron envueltos en un escándalo pero que luego resultaron inocentes de los cargos, pero que los resultados que siguen rankeando son los negativos, estamos felices de ayudarlo”.

Para el caso contrario, Martinich es rotundo: “no trabajamos con personas condenadas en delitos de estafas o sexuales, ya que el hecho de que esos contenidos aparezcan en google permite a posibles víctimas que se enteren. Tendríamos una responsabilidad moral si llegamos a limpiar a una persona así”. La responsabilidad social es el pilar del trabajo de esta agencia y ello trae consigo el desarrollo de procesos donde se consideran otros elementos, donde el lucro no puede nublar la perspectiva ética, en la que se deben sostener las labores de limpieza de imagen.

“En algunos casos hay que revisar legalmente y todos los antecedentes relacionados, porque buscamos que nuestro trabajo no afecte a nadie en la sociedad”, finaliza el experto.

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