El mundo actual se mueve a otro ritmo. Nuevas ideas y tendencias van surgiendo día a día, y una de esas es el mundo del emprendimiento, que ha crecido a una velocidad muy intensa.
Las pequeñas empresas, y las start-ups han tomado vuelo en los últimos años, abriendo una alternativa para muchos: ser tu propio jefe. Y más que eso, buscar maneras de hacer rentable lo que te gusta, viviendo de eso. Pero por supuesto, no es fácil, menos el comienzo.
Gestionar una idea puede ser entretenido e incluso rápido. Pero luego vienen los primeros desafíos: encontrar a las personas adecuadas para formar un equipo, formar redes, comenzar a crear el bien o servicio. Y, una de las piezas más importantes: el financiamiento.
Para poder mantener esta idea, esta pequeña empresa, es necesario siempre un financiamiento que se pueda consolidar en el tiempo. En el inicio, un buen puntapié inicial es ayuda, que puede provenir de distintas fuentes.
Si está ya dando vueltas por tu cabeza el crear tu propio negocio, estas son las alternativas de financiamiento que debes tener en cuenta. ¡Todo sirve! Así que no desaproveches ninguna oportunidad:
Aceleradoras de negocios
Una de las opciones que hoy cuenta con vinculación estatal es Start-Up Chile, que con su sede en nuestro país ha revolucionado las oportunidades, en especial en lo que respecta al mundo digital y los productos y servicios que pueden derivar de estos.
Hoy, hay organizaciones variadas e incluso municipalidades que apuestan por ayudar a financiar a través de estas, enseñando a instaurar un modelo de negocios para las nuevas pymes.
Fondos públicos
Hoy en día existe una gran variedad de concursos públicos que dan oportunidades de financiamiento, en diversas modalidades y con cantidades según el que estés postulando. El financiamiento público debe estar entre tus opciones, y puedes buscar de los requisitos y fechas en línea.
La mayoría de las opciones hoy provienen de CORFO, pero también hay otras instituciones que ofrecen ayuda, todo depende de a qué área de emprendimiento perteneces.
Factoring
Esta es otra de las alternativas, que a veces no es tan difundida. ¿En qué consiste? El factoring trata de transformar activos (cheques, facturas, pagarés, contratos, u otros) en recursos líquidos inmediatos. Se hace por medio de cesión de facturas o créditos que estén documentados.
Cada día esta opción toma más impulso, ya que tiene sus ventajas. Una de estas es la liquidez inmediata o mucho más rápida que permite. Así se evitan problemas con cuentas, se evitan costos administrativos y también, lo más importante, saca del mapa el endeudamiento con instituciones o acreedores, que puede complicar el futuro de tu pyme o emprendimiento.
Como en todas las otras vías, hay que pasar una evaluación de los montos y capacidad de pago que exista, además de acreditar informes y otros documentos. Puedes encontrar toda la información que necesitas precisamente con una alternativa al factoring Si entras en BolsamiPyme, podrás saber todo lo que te servirá para acceder al mercado de las facturas y hacer crecer tu emprendimiento. ¿Qué mejor?
Crowdfunding
Definitivamente lo más popular en el último tiempo, pero no se puede confiar en sólo esto para comenzar tu negocio. Si tienes contacto para lograr donaciones privadas, y quieres difundir tu producto, es una gran alternativa.
Más allá de eso, el crowdfunding puede ayudar a conformar un buen piso de capital para poner en marcha todo, o enfocarlo en proyectos específicos dentro de tu pyme.
Crédito bancario
Esta es una de las más fáciles ya que no requiere la extensa competencia que en otras se puede dar, pero también es la menos amigable para tu bolsillo en caso de que tengas un emprendimiento. Siempre es bueno que, aunque exista la posibilidad, puedas complementarlo con otras de las fuentes mencionadas anteriormente.
En caso de necesitarlo, debes informarte comparando bancos y encontrando el que se acomode más a tus necesidades.
Ahora, ¿ya estás listo? Sólo escoge la mejor alternativa y ¡ponte en marcha!
