Aunque estén muy económicos, por estas razones no has de comprar un televisor 8K

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Te contamos las razones por las que no vale la pena comprar un televisor 8K en 2024.

2024 está a la vuelta de la esquina, y es más que probable que ya estés pensando en tu regalo de Reyes Magos. Y si toca renovar tu viejo televisor, igual estás valorando dar el salto y comprar una Smart TV 8K. Pues mucho nos tememos que no es precisamente la elección más acertada.

Sí, seguramente te extrañe que no te recomendemos comprar el modelo que, sobre el papel, garantiza la mejro calidad de imagen. Pero entonces, ¿por qué no vale la pena comprar una Smart TV 8K?

Si quieres una Smart TV 8K por capricho, aún. Si no, no es buena idea

No estamos hablando de problemas técnicos ni nada por el estilo. Es una tecnología que está empezando a instaurarse en el sector de las Smart TV y cada vez encontramos modelos 8K a precios muy comedidos. Incluso puedes cazar un buen chollo de una marca puntera por debajo del millón. Y hablamos de un televisor 8K de 55 pulgadas, por lo que el precio es ‘ridículo’ en comparación a hace un par de años, donde por menos de dos millones poca cosa encontrabas.

Entonces, ¿por qué no es el momento de comprar un televisor 8K? Principalmente por la falta de contenidos. Vamos a empezar por la TDT, donde en febrero de 2024 empezará a emitirse por ley en HD. Sí, no henos dicho ni Full HD, por lo que queda muchísimo camino por delante para poder verla en 4K, y ya no hablemos de TDT en 8K, porque como mínimo faltan 10 años, a no ser que ocurra un milagro.

Si sabes del tema, sabrás que las Smart TV 4K actuales, especialmente modelos de Sony, LG y Samsung que presumen de un reescalado soberbio, consiguen mejorar mucho la calidad de un contenido a menor resolución. Y ver la TDT en 4K, aunque sea reescalado, consigue unos resultados muy satisfactorios.

Hablando simple, podemos explicar que el reescalado consiste en rellenar los píxeles que faltan para adaptar la resolución. Y si ya en 4K encontramos alguna aberración visual, ya que el sistema de procesamiento de imagen no consigue rellenar correctamente todos los huecos, mucho nos tememos que los resultados en un televisor 8K dejan mucho que desear. Repetimos, no es problema de tecnología en absoluto, sencillamente hay tantos píxeles que inventar que aparecen muchas aberraciones visuales.

Por último, nos quedan las plataformas de streaming. A día de hoy tan solo Apple TV+ cuenta con algún contenido en 8K, y se puede contar con los dedos de una mano. Luego tenemos los vídeos de YouTube, ultra comprimidos y que realmente están ofreciendo un ‘4K ligeramente mejorado».

¿Siempre nos queda el formato físico? Te va a costar encontrar algo en esta resolución, por lo que mucho nos tememos que en 2024 no es necesario comprar una Smart TV 8K. ¿Si te compras una por capricho será un error? En absoluto, siempre puedes desactivar el reescalado al ver contenidos en HD o Full HD y problema solucionado en ese aspecto. Pero no le sacarás el mismo partido. Y por el precio que ibas a pagar, puedes comprar modelos muy punteros 4K con los que disfrutar de una mejor experiencia.

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