Las fuertes lluvias, la potencia del sol, las altas temperaturas, la nieve y demás detalles son capaces de generar daños lamentables en el funcionamiento y aspecto de los autos.
Considerar el cuidado apropiado acorde a las condiciones climáticas de cada estación del año, es fundamental para conservar el buen funcionamiento del vehículo.
Los cuidados que se deben aplicar durante días lluviosos no son los mismo que deben aplicarse durante días soleados.
Ahora bien, cada condición climática tiene sus propias repercusiones, algunas más fuertes que otras.
Por ejemplo, dejar el auto expuesto al sol durante mucho tiempo podría llegar a afectar directamente la pintura del mismo haciendo que esta se vea más opaca o desgastada, aunque esto depende de otros factores como el color o calidad de la pintura.
“La temperatura puede afectar directamente a la pintura del auto, bien sea frío o calor. De hecho, exponer el vehículo a temperaturas muy bajas constantemente hace que la pintura se vaya manchando. Estos signos de deterioro suelen notarse más en los techos», comentó Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl.
Cuidados del auto según clima
Clima cálido
Más allá de la apariencia, el calor puede afectar otras piezas fundamentales de tu vehículo como es el caso de la batería que al ser expuesta altas temperaturas puede deteriorarse más rápido y llegar a quedarse sin carga de manera sorpresa. La tapicería, la pintura, el tablero y los vidrios también sufren daños a causa de los rayos UV del sol.
Cambia tu batería al menos cada tres años y asegúrate de estacionar tu vehículo siempre bajo sombra o al menos utiliza una cubierta para protegerlo.
La playa
Si vives cerca de la costa considera que la exposición al aire saldo del mar puede causar daños de oxidación en el vehículo. Lávalo constantemente y evita exponerlo demasiado en estas zonas.
Clima frío
Los neumáticos y el rendimiento del combustible son quienes sufren en caso de las bajas temperaturas. Es importante chequear las cuatro llantas constantemente durante los días de invierno para asegurarse de que estén en condiciones óptimas.
Revisar el motor, la batería y los líquidos tampoco está de más, en especial si en tu localidad se llegan a registrar temperaturas bajo cero.
Nieve
Por muy lindo que se vean los autos cubiertos de nieve, esto no les hace nada bien pues también deteriora el aspecto del vehículo y llega a congelar los parabrisas. Además la presencia de nieve en las calles o estacionamientos dificultan el conducir y pueden causar accidentes de tránsito.
Si la transmisión de tu auto tiene la opción de invierno, asegúrate de usarla para minimizar los efectos secundarios que puede ocasionar el clima.
Lluvias
El agua propicia la oxidación lo que puede afectar la carrocería de tu vehículo. Mientras menos expuesto esté durante los días lluviosos, mejor. Durante estos días, lava tu auto constantemente y evita que queden residuos de lluvia o sucio en él. Pon especial atención en los lugares propensos a acumular el agua.
Granizo
Al igual que la lluvia afecta la carrocería del auto, pero además puede ocasionar impactos en él que pueden romper los vidrios o dejar abolladuras.
Mientras esté granizando es de suma importancia mantener el auto en un lugar seguro.
