En la Región Metropolitana la situación no es distinta, por lo que las autoridades decretaron una medida inédita: la activación del primer Código Azul del año.
¿En qué consiste? Se trata de una iniciativa replicada de las grandes ciudades del mundo, que busca resguardar la salud de las personas en situación de calle cuando las condiciones extremas ponen en riesgo la vida humana. Su aplicación consiste en duplicar los cupos en albergues y el personal de monitoreo.
Las autoridades, a través del Ministerio de Desarrollo Social, han hecho un llamado a colaborar informando sobre la presencia de personas en situación de calle en días de alerta climática. ¿Cómo hacerlo? Llamando al Fono Calle 800104777 o a través del sitio web codigoazul.gob.cl.
Si bien la colaboración es importante con quienes viven en la calle, también es fundamental tomar las medidas pertinentes en cada hogar y, de ese modo, evitar las enfermedades ante las bajas temperaturas.
Una de las medidas más relevantes para sobrellevar el invierno es calefaccionar correctamente las casas, que, según los expertos, deberían mantenerse a una temperatura ideal de 20°C.
¿Cómo lograrlo sin que sufra el bolsillo?
En el sitio web www.calefaccionsustentable.cl es posible calcular cuánto es el gasto mensual en un hogar con las distintas alternativas de calefacción, es decir, con leña, gas o en base a electricidad.
Por ejemplo, realizamos el ejercicio para una casa de aproximadamente 100 metros cuadrados, que mantenga la calefacción encendida durante seis horas, con una temperatura de 20° C.
Según este cálculo, la leña es la forma de calefacción más barata. En las condiciones ya descritas, el consumo mensual sería de entre $35 mil y $42 mil, lo que en promedio arrojaría $38.500 para una casa.
Pese a que la leña es una de las formas de calefacción más extendidas en el país, sobre todo en el sur, su uso está prohibido por las autoridades debido a los altos índices de polución que genera en el aire.
Contrario a lo que puede pensarse, después de la leña, la alternativa de calefacción más económica es la eléctrica, cuyo gasto mensual fluctúa entre los $39 mil y los $48 mil, con un promedio de $43.500. Es decir, solo se gastarían $5 mil más que utilizando leña.
Siguiendo con el ejercicio, la calefacción a gas resultó ser la más costosa de todas: calefaccionar una casa de 100 metros cuadrados tendría un costo que iría desde los $61 mil hasta los $75 mil, lo que equivale a un costo promedio mensual de $68 mil.
¿Qué es lo adecuado para el medioambiente?
La eficiencia económica a la hora de calefaccionar el hogar no siempre tiene relación con qué es lo más recomendable para el cuidado del medioambiente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la leña, la alternativa más económica, es el único combustible considerado como emisor de material particulado.
Por su parte, otros combustibles derivados del petróleo, como el gas licuado, el petróleo, el kerosene doméstico y el gas natural, generan cero emisiones de material particulado, por lo que el llamado de las autoridades es a preferirlos por sobre la leña.
Por ello, junto con optar por equipos de calefacción que no dañen el medioambiente, los expertos recomiendan aislar adecuadamente las casas, de modo de preservar el calor en las habitaciones.
Uno de los errores más frecuentes en las casas es que las puertas, techos y ventanas no están correctamente selladas, por lo que el aire suele filtrarse por esa vía. “Pocos dueños de casa consideran que, a mediano o largo plazo, el modo más eficiente de ahorrar en calefacción es acabar con las filtraciones”, señala Alejandro Harbach, Gerente de Proyectos de Grammer Solar e Ingeniero Civil Industrial con mención en energía de la Universidad Técnica de Berlín.
Algunas alternativas
Si bien existen distintas maneras de hacerlo, reparar aquellos lugares que puedan estar estropeados o elegir adecuadamente los accesorios, como cortinas o alfombras, son las claves para este propósito.
“Es cierto que un hogar alcance un nivel de eficiencia energética mayor si, entre otras cosas cuenta con las cortinas correctas. Nosotros recomendamos que elijan las cortinas aislantes, que no solo son capaces de proteger del frío, sino que además aíslan los ruidos provenientes desde el exterior”, asegura Laura Yáñez, gerente de marketing de Hunter Douglas.
En ese sentido, los expertos en la materia también aconsejan fijarse en la extensión de las cortinas, de modo que superen en varios centímetros los límites laterales de las ventanas. Además, es recomendable que los pliegues en los extremos laterales queden “cerrados” hacia la pared, de modo de “encapsular” el frío lo más que se pueda.
De esta forma, los accesorios para evitar las filtraciones de aire también son una alternativa real para calefaccionar ecológica un hogar, a veces incluso más económica ─en el mediano o largo plazo- que el uso de estufas.
